La importancia de una participación activa.
Es muy beneficioso que los alumnos/as estén dispuestos a participar y a interactuar en las actividades de clase y con el resto de compañeros.
Si en el aula hay un buen clima se favorecerá la participación activa de los niños y niñas, colaborarán entre ellos y su motivación aumentará, por lo que conseguiremos un aprendizaje más óptimo para los alumnos/as. Sin embargo, si en una clase el clima es desfavorecedor, los alumnos y alumnas adoptarán una actitud pasiva hacia el aprendizaje, habrá conflictos y nulas relaciones afectivas. Esto conlleva al abandono escolar por parte del alumnado. Podemos acabar con esa situación si al comienzo del curso mostramos al niño/a que en clase se debe participar para llegar a un mejor desarrollo en su aprendizaje y le recordamos continuamente lo importante y divertido que es aprende.
La relación entre docente y alumno/a
La relación que debe existir entre estos dos protagonistas es esencial para que haya un buen aprendizaje.
La relación entre el docente y los alumnos y alumnas debe de ser positiva, ya que de esta manera los alumnos respetarán y valorarán el trabajo del docente.
Los docentes deben transmitir confianza, agrado, simpatía, para que así exista una conexión entre docente y alumno/a que ayudará a que el clima en el aula sea mucho mejor y positivo. Si por lo contrario el docente no consigue tener una buena relación con sus alumnos y alumnas, este no habrá conseguido su función de crear un buen clima en el aula y, por lo contrario, habrá un clima del aula conflictivo y negativo.
Las relaciones entre los compañeros/as
Para crear un buen clima en el aula, debemos mantener una buena relación entre los propios alumnos y alumnas. Para ello, realizaremos una serie de actividades, en la que deberán de trabajar en equipo. De este modo los alumnos crearán lazos de amistad, ya que se relacionarán con compañeros/as que tengan gustos parecidos a ellos, buenas relaciones entre todos, se fomentará el respeto, se avivará la empatía y muchos otros aspectos.
Por otro lado, también haremos que los niños/as más conflictivos aprendan a trabajar sus emociones y a trabajar en equipo. El docente ayudará a esos alumnos/as que les cueste más. Además, los alumnos y alumnas más tímidos conseguirán reforzar su confianza mediante estas actividades.
Así conseguiremos que todos los alumnos/as trabajen juntos y se ayuden mutuamente por lo que se mejorará el clima del aula, algo fundamental para que haya un buen desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje.
El liderazgo del docente
El docente debe mostrar a toda costa que él es quien debe manejar la clase. Siempre nos podemos encontrar con alumnos/as que quieran sobrepasar los límites, y que creen que ellos pueden manejar la situación. No les podemos dar pie a ello, por lo que debemos frenarlos cuanto antes y mostrar quien realmente maneja las situaciones.
Al igual, esto puede pasar con las familias, ya que algunas quieren llevar el control de todo, aunque esto no les pertenezca.
El docente debe basarse en el estilo democrático principalmente. Un docente autoritario provocará que el alumnado esté asustado y que tenga miedo a las reacciones del tutor/a. Además, esto no favorecerá el aprendizaje de los alumnos/as.
Tampoco es conveniente un docente que no se interese por sus alumnos/as ni por sus necesidades ya que esto será aún peor que el docente autoritario. Este tipo de tutor/a no sabrá qué es lo que necesitan sus alumnos/as y por tanto no será un buen educador.
La influencia del espacio del aula en la actividad escolar
Aunque no lo parezca, el espacio físico del aula influye mucho en el rendimiento y el clima que se tiene en la clase. Puede depender de factores como si es un aula abierta o cerrada, si es muy grande o si tiene muchos alumnos. Esto puede hacer variar la atención de los niños/as en clase. El aula ideal sería abierta, con iluminación natural y un número de alumnos limitado no superior a 15. Así el profesor/a podrá centrar la atención en cada uno de ellos/as y, por tanto, los alumnos/as al profesor/a.
La motivación del alumno/a
Es sabido por todos que la motivación es un punto importante para aprender, por lo tanto, es uno de los factores principales que el docente ha de tener en cuenta. Intentará averiguar qué es lo que motiva a cada alumno/a, y utilizar esto para que vean la educación como algo satisfactorio, y no sean reacios a aprender.
Una manera muy eficaz de motivar a los alumnos/as es mediante el juego. Así se ve el aprendizaje de manera divertida, o incluso con competiciones donde intentarán ser los mejores jugando y aprendiendo.
La imprescindible tarea de los padres
Las familias de los alumnos/as tienen un papel fundamental en el proceso de enseñanza- aprendizaje de sus hijos/as. Por esta razón siempre que hablen sobre la escuela deben de hacerlo desde un punto de vista positivo haciendo que los niños/as vean que aprender en la escuela es muy divertido, además de ser la escuela, un lugar donde se hacen muchos amigos.
De esta manera, los niños y niñas pensarán que es muy importante ir al colegio ya que esto es algo que las familias les han ido inculcando desde que eran muy pequeños.
De hecho, un estudio realizado hace algunos años afirmó que las familias que tenían una actitud positiva ante la escuela tenían hijos/as que conseguían el éxito académico. Sin embargo, aquellas familias que tenían una actitud negativa y se la transmitían a los hijos/as tenían muchas posibilidades de provocar un futuro fracaso escolar.
El comienzo escolar
El conocimiento escolar es importante para adquirir un buen clima en el aula.
Para llevarlo a cabo es importante los primeros días de escuela. Estos primeros días pueden ser un momento crítico para los alumnos y alumnas, ya que es el primer contacto entre los propios alumnos y el docente. Aquí conocen a sus iguales y ven cómo es la clase, los juguetes que hay, las mesas, el patio, etc.
Para ayudar a los alumnos y alumnas a establecer sus primeras relaciones entre ellos es necesario hacer una serie de actividades de bienvenida. Estas actividades facilitarán la integración del alumnado en su grupo-clase, favorecerá la aceptación de las características personales de cada uno/a así como la autoestima, etc.